Lali: No te
entiendo –un minuto después- Qué?! No estoy embarazada
Cande: Como
sabes?
Lali: Por
qué no!
Cande: Los síntomas
los tenés…
Lali: Por qué
lo decis?
Euge: Tus
cambios de humor, tus ganas de comer y no comer, los otros días te desmayaste y
estabas lo mas bien.
Lali: Antes
de empezar a hacer algo, hablo con Peter.
Cande: Asegúrate
primero.
Lali: Por
eso, no estoy.
Euge: Yo me
tengo que ir… -agarro sus cosas y nos saludo- Pensalo, hacete un test -se fue-
Lali: No
estoy embarazada, te lo digo de verdad.
Cande:
Queres que compremos un test, para sacar dudas.
Lali: no –casi
llorando- no creo estar embaraza, se que puede ser común pero no, yo lo siento.
Cande: No
llores, es para sacar la duda
Lali: Es que
no hay dudas gorda. Imagínate Peter….
Cande: Peter
lo que más quiere es ser papá, y más si es de un hijo tuyo. Mira la
realidad, yo me voy lleno de que se hace tarde –eran las 4- Y tengo que ir a lo
de Agus –me saluda- Pensalo gorda
Lali: Chau
suerte. –se fue-
Dios, dios,
dios mio. Yo? Embarazada? No sé, me daba terror saberlo con 22 años. No sabía
si era verdad, me daba miedo ir a la farmacia y pedir un test, me daba cosa
comentarlo con mi mamá, comentarlo, ni siquiera quería tocar el tema con Peter.
Y hoy iba a la casa de él, a todo esto, súmale que creo que las chicas tienen
razón, no estaba sintiéndome muy bien, ni nada de eso, y el desmayo que tuve,
que Peter me llevo al médico cuando salí el doctor al oído me dice “la dulce
espera” por el golpe estaba media tarada y mucho no entendí y ahora caigo. No lo podía creer. Así como estaba me entre a
bañar salí, me cambia me puse un jean negro, los zapatos una remera gris claro
y arriba el saco. Me maquille un poco y llame a Peter, si me podía pasar a
buscar que no me sentía bien para manejar, y a los15 minutos llego a casa.
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